Había transcurrido un mes de la tragedia de abril 16 del 2016 cuando el ex ministro Serrano, ahora asambleísta, dijo: "Se levanta Pedernales, la Nueva". Después de casi ya un año, Pedernales "la nueva" sigue estando igual.
¿Cuánto tiempo más hay que esperar para que Pedernales, todo Pedernales, se levante? ¿Y las medidas económicas que se utilizaron para la reconstrucción?
Ya casi nadie habla de lo ocurrido y la gente aún sigue esperando ayuda. Todos callados. La mayoría se fueron o tal vez murieron, literal o metafóricamente. Los niños se bañan entre mosquitos y la gente descansa de la vida triste, del calor infernal. La mayoría de veces, una sonrisa te da la bienvenida y los niños involuntariamente te dan alegría.
Ése es el Nuevo Pedernales de ahora, el que viví últimamente y el que próximamente relataré como pasado. Porque en el Ecuador existe gente inteligente que no se cree que todo está bien, que hace algo por arreglar sus problemas y salir adelante.
Próximamente, no Pedernales "la nueva". Pedernales, uno mejor.